martes, 4 de mayo de 2010

La pasarela

Soy un adicto a la prensa; de los que leen todo, de los que hagan un buen uso del árbol cortado en pedazos (¡duele!) por el placer de la lectura de lo que pasa en el mundo.

Leo todo, hasta las necrologías.

Últimamente me falta tiempo para sentarme en una terraza, frente al mar o la montaña, con un café bien hecho y un par de periódicos para pasar una hora o más, así que leo la prensa online, menos placentero pero con la ventaje de poder hacer research al instante.

Este fin de semana me interesaba por un artículo -entre otros muchos- acerca de
la modelo 'plus size' Lizzie Miller, que mostraba en la portada de Vogue (o bien otra revista de moda, que no me acuerdo con certeza), un michelín notable, cosa que la mayoría de las modelos no son capaces de hacer. De esto se trataba en el artículo.
Como no tenía foto y mi curiosidad me obligaba a investigar este asunto, me puse en Google imágenes y encontré dicha Lizzie Miller. ¡Era cierto, Lizzie tiene un michelín! Un michelín 'poco modélico' para una modelo. Clickeaba unas cuantas veces para satisfacer mi curiosidad morbosa, hasta toparme con una 'casualidad' nunca visto por mí; un ritmo visual perfecto entre dos imágenes ¡y por encima enseñando michelines! ¡Qué sorpresa! ¡Qué orden! ¡Qué harmonía!



Para más sorpresa, dos páginas después, otro ritmo; ¡la misma imagen de Lizzie repetido 21 veces seguidos!



¿Es esto un señal de arriba? ¿Me quieren decir algo los espíritus errantes?

¿Pero qué?

¿Y qué veo ayer en la prensa online? Pues sí, otro artículo relacionado con la moda. Una compilación fotográfica de 51 modelos de Vuitton, sin maquillaje con caritas de entrar en la cárcel.
Me fascina esta foto. No tanto por la falta de maquillaje, si no por las 51 expresiones; tristes o agresivas, aburridas, frías, homogéneas, banales, ensimismadas...
Y guapas pocas... (no es una observación machista; ya que son modelos, enseñándose en pasarelas, portadas de revistas, la prensa rosa, restaurantes de lujo y en las camas de los empresarios, uno se imagina que suelen ser guapas para el bien de la causa, que en este caso es vender moda).

Bueno, hay una excepción. Ellen Macpherson, abajo a la derecha. Ella sí tiene maquillaje... ¡y sonríe!, destacando aún más las desganas de las otras 50 chicas.



Si yo fuera mujer, me hubiese gustado, me imagino, ser escritora, pintora, música, poeta, prostituta..., pero, Díos me salva, modelo no, ¡por favor!

Admito que es un mundo lejano de mí, muy lejano...

¡Tantos mundos hay, en este mundo!

  Picasso - modelos 'plus size'

No hay comentarios: